21 de septiembre de 2011

Ahorro en servicios básicos en el hogar



El ahorro más básico se da en los servicios de luz, gas, agua y calefacción por lo que de hacerlo bien veremos que se trasladará a las facturas y que el bolsillo no adelgaza tanto como meses anteriores.

No es novedad que los consejos más básicos se tratan de comprar bombillas de bajo consumo, y según la época del año utilizar los burletes para puertas y ventanas.

Ahorrar en la luz
Siempre que podamos conviene contrata la potencia y tarifa que logren ajustarse a lo que necesitemos en ese momento, habrá que estudiar la tarifa nocturna; en caso de que usemos la calefacción eléctrica, ahí hay una posibilidad.

Por más práctico que nos resulte encender una luz a correr una cortina o levantar una ventana, verán que cuando lo hagan será más rentable que encender una luz cuando es de día y hay luz natural.

Otro consejo es en caso de tener un fluorescente y lo tendremos apagado por unos 15 minutos, lo recomendable es dejarlo encendido, así lograrán un consumo menor, sí contrariamente así lo encienden y apagan, esta actividad gasta más.

Si aún usan bombillas convencionales, habrá que cambiarlas por las halógenas que son de bajo voltaje o en todo caso por lámparas fluorescentes compactas. Las ventajas, igual iluminación, mayor duración hasta ocho veces más y un ahorro del 80%.

Además de las bombillas, hay que tener en cuenta cual es el consumo de electrodomésticos verificando sus etiquetas energéticas. Si estos vienen con etiquetas A y B no habrá que preocuparse ya que son de los más eficientes y cumplen con la normativa.

Ahorrar en gas y en la calefacción.
No todos tienen en cuenta pero si están por comprar una vivienda o alquilarla, estudien cual es su orientación, esta debería ofrecer la mayor horas de luz de día que se pueda esto nos evitará gastar en luz y en calefacción.

También se puede colaborar con el ahorro, subiendo las persianas y corriendo cortinas ayudando a que la luz solar penetre en el hogar y brinda su calor. En momentos en que está bajando la luz lo mejor será bajar las cortinas así el calor residual se mantiene.

En cuanto a las ventanas, siempre que el presupuesto de se puede poner unas de doble acristalamiento. Además de instalarlas juntas.
También se les puede añadir burletes en puertas y ventanas, esto retiene el calor y no se va por los huecos. Siguiendo estos consejos podrán ahorrar un 30% en calefacción, todo un logro y nada caro.

En las habitaciones con un máximo de 15 minutos, bastará para lograr una buena ventilación de cada una de las habitaciones. Se estima que la temperatura casi ideal para la vivienda ronda los 20 grados centígrados, por cada grado extra insume un 5% más de consumo de energía, con todos los consejos dados se puede llegar a eso.

Además se pueden reemplazar los radiadores eléctricos e instalar acumuladores de calor con lo que contratar la tarifa nocturna, logrando un ahorro del 50% en la calefacción del hogar.

Al momento de cocinar, pueden hacerlo con cacerolas y sartenes que sean más grandes que la parte de la cocción, ademá de ponerle las tapas a las cazuelas; obteniendo un ahorro del 20% de energía.

También se recomienda la vitrocerámica, que permite aprovechar el calor residual al apagarla algunos pocos minutos antes.

Ahorrar en agua
El agua es importante y raramente se puede reducir su consumo al máximo, salvo en época de sequía, pero hay que ser concientes que se tenemos un grifo abierto este gastará hasta 5 litros de agua por cada minuto abierto.
Si un grifo en cambio gotea, también gastará y sin usarlos hasta 60 litros de agua al día, si el goteo de trata de una fuga, lo más pronto habrá que solucionarlo o llamar al fontanero y se le puede pedir que vea si no existen otras.

Además, es mejor reemplazar el baño por la ducha, de esta manera consumirán solamente una cuarta parte de agua y de la energía para calentar el agua.

Usar lo que más puedan la lavadora y el lavavajillas, esto también permitirá que usemos menos agua, detergente y energía un ahorro a tres bandas.

5 de septiembre de 2011

Progresivo adiós a las bombillas tradicionales






Desde el 1 de septiembre de 2009, las bombillas de uso doméstico fabricadas para el mercado europeo deben cumplir unos requisitos mínimos de rendimiento energético. Las bombillas incandescentes y halógenas tradicionales que no cumplan esos requisitos se irán retirando progresivamente del mercado y desaparecerán de la Unión Europea en 2012.

Más eficiencia energética.

Desde septiembre de 2009, todas las bombillas no transparentes (mate) deben ser de clase A según los requisitos de la etiqueta energética europea. Las bombillas de bajo consumo, fluorescentes compactas y LED, son las únicas que pueden alcanzar un nivel de eficiencia tan alto. Todas las demás bombillas mate desaparecerán del mercado.
Al mismo tiempo, se irán retirando también las bombillas transparentes que más consumen. Este proceso comenzó hace dos años, en 2009. Desde ese momento las bombillas incandescentes claras de 100 vatios o más debían cumplir los requisitos de la clase C, lo que supuso la retirada de las bombillas incandescentes de 100 vatios. Este límite se irá reduciendo gradualmente a potencias más bajas hasta 2012 (75 vatios en 2010, 60 vatios en 2011, 40 vatios y menos en 2012).

Gracias al menor consumo de electricidad de las “nuevas” bombillas, la Unión Europea calcula que esta medida permitirá un ahorro anual de 40.000 millones de kilovatios a la hora (kWh) a partir de 2020, lo que equivale al consumo eléctrico de 11 millones de hogares. Un hogar medio puede llegar a ahorrar hasta un 15% en el recibo de la luz. El ahorro neto sería de 25 a 50 euros al año, dependiendo del tamaño de la familia y del tipo y número de bombillas que utilice. Además, tendrán otro efecto fundamental: dejaremos de emitir hasta 15 de millones de toneladas de CO2 al año.

Más precio y mayor duración.

Los consumidores podrán elegir a partir de ahora entre las bombillas fluorescentes compactas de larga duración (que ahorran un 75%) o las halógenas, equivalentes a las incandescentes en la calidad de iluminación y que ahorran entre un 25% y un 50%. También pueden optar por los dispositivos LED (diodo emisor de luz), aunque todavía no está muy extendido su uso.

La diferencia de precio entre las bombillas tradicionales y las de nueva generación es importante, ya que las primeras cuestan alrededor de 60 céntimos y las eficientes varían entre 1,5 y 10 euros, aunque permiten ahorrar más energía y tienen una mayor vida útil.

¿Qué hacer con las bombillas tradicionales?

Estas bombillas contienen componentes electrónicos complejos y no pueden tirarse a la basura normal. Esto se indica con un símbolo en el que aparece un cubo de la basura tachado. Devuélvelas a alguna de las tiendas que las venden o llévalas a un punto limpio de recogida de residuos electrónicos.