21 de agosto de 2015

Las casas ecológicas del futuro: cómo ahorrarán energía.

Imagen: Derecho de autor: http://es.123rf.com/profile_astragal

 Cada vez más hay más interés en el cuidado del medio ambiente. Una de las mejores maneras de cuidarlo es ahorrando energía, y la eficiencia energética en la arquitectura ha generado una ola de construcción eficiente cuyos beneficios podremos ver dentro de unos pocos años como una realidad cotidiana.  Hoy en día, existen alternativas a la construcción tradicional como son las viviendas modulares, que muchos arquitectos enfocan como una oportunidad para poder usar otro tipo de materiales, así como poder emplear de forma extensiva módulos prefabricados que en un principio, crearon dudas referentes a  los materiales que se utilizaban así como su capacidad de aislamiento térmico. Hoy en día, estas dudas están resueltas debido a los nuevos materiales y técnicas de aislamiento.

Además, este tipo de viviendas permitirá que el coste sea fijo, controlado y mucho menor que en otro tipo de viviendas, aunque dependa de otros factores como por ejemplo, el terreno. Si hasta ahora se prefería para construir casas unifamiliares, el futuro serán construcciones de hasta 12 alturas, como polideportivos, hospitales, etc.

Uno de los conceptos que resume la filosofía de las viviendas modulares es la ecotecnología: “respeto al medio ambiente y aplicación intensiva de todas aquellas tecnologías que permitan un mejor aprovechamiento de los recursos naturales, un mayor confort y una óptima conectividad”, según sus impulsores. Para ello, las terrazas ajardinadas reducirán las emisiones de CO2 y actuarán como aislante térmico. Además, se pretende conseguir una arquitectura ecológica y bioclimática, con la optimización de los recursos energéticos durante la construcción del edificio, la adaptación del proyecto a las circunstancias del entorno en donde será enclavado y el consumo de energías renovables durante el proceso de fabricación de los módulos.

El aprovechamiento energético, las cubiertas acogerán un sistema de placas solares térmicas y fotovoltaicas, que permitirán un ahorro de entre el 60 y el 70% sobre el consumo anual de la energía necesaria para la producción de agua caliente, y entre un 40 y un 70% de la energía eléctrica consumida en cada vivienda, que será devuelta a la red eléctrica. Tanto el sistema de refrigeración como el de calefacción, lavadoras, lavaplatos y equipos de alumbrado serán de bajo consumo y se instalarán sistemas de recuperación de aguas grises para cisternas, con un ahorro de entre el 30 y el 45% de agua potable, y sistemas de recuperación de aguas pluviales para lavadoras y lavaplatos. También habrá chimeneas solares y lucernarios naturales.

Actualmente las viviendas modulares están diseñadas para consumir poca energía, bien orientadas para aprovechar el sol y están realizadas con materiales naturales y seleccionados para que aíslen eficientemente la vivienda y evitar así puentes térmicos. Además, por su sistema constructivo, no tiene pérdidas de energía a través de juntas. En resumen, consume solo el 10% de lo que necesita una vivienda convencional. Además, incluye un sistema de recuperación de aguas pluviales.

Sin embargo, habrá otras mejoras que permitirán que las casas sean aún más eficientes: La casa ecológica del futuro, construida con techos y placas solares y muros Trombe, ahorrará un 80% de agua y de energía eléctrica, con lo que contribuirá a aminorar su impacto en el medio ambiente, como asegura el arquitecto ecológico Iñaki Urquía: el muro Trombe -llamado así en honor a su diseñador, el ingeniero Félix Trombe- consiste en una pared pintada de negro para absorber mejor la radiación solar que tiene delante un vidrio, de manera que los rayos de luz que chocan contra el muro generan calor que el cristal impide escapar y que ingresa a la casa por una abertura superior.

Son éstas ideas, y las que en un futuro muy próximo se incorporarán al mundo de la arquitectura, y  por tanto a nuestro mundo cotidiano, y que veremos revertidas en una mejora del medio ambiente, la gran asignatura pendiente de la sociedad de nuestros días.

Referencia: http://noticias.spainhouses.net/2014/09/las-viviendas-del-futuro-seran-ecologicas-eficientes-sostenibles-y-modulares/
 
http://www.elconfidencial.com/noticias/noticia_15491/

11 de agosto de 2015

Trucos para mantener la casa fresca en verano, sin aire acondicionado

Durante la estación estival, existen algunas recomendaciones que nos pueden permitir evitar un consumo excesivo de energía eléctrica, prescindiendo de un uso intensivo del aire acondicionado. A continuación se enumeran algunas de ellas:

1. Evitar que entre el sol.
Si entra el sol por la ventana, se produce un efecto invernadero. Hay que evitar que entre el sol bajando las persianas o cubrir mediante toldos. Además, evitamos que se caliente el vidrio de las ventanas. Si además, dejamos las ventanas ligeramente abiertas se producirá una ligera corriente que producirá un efecto de enfriamiento. Se han realizado estudios donde se demuestra que hasta un 30% del calor procede de las ventanas.

2. Utilizar lámparas LED de bajo consumo.
Actualmente, las bombillas de tipo LED están entre las que menor consumo de energía eléctrica generan. Sin embargo, para estos consejos, la propiedad más interesante es que tan solo el 20% o 30% de su energía la disipan en calor, frente al 90% de una bombilla incandescente convencional.

3. Ajustar el ventilador.
Si disponemos de ventilador de techo es necesario ajustarlo en verano: deber girar en sentido contrario a las agujas del reloj y a una mayor velocidad.

4. Elaborar comidas frías y consumir bebidas frías.
Si utilizamos el horno o la cocina en verano se generará calor adicional y nuestra casa estará más caliente. Es preferible elaborar comidas frías, tipo ensaladas. Si disponemos de jardín es preferible hacer uso de la barbacoa en vez de emplear la cocina interior.

4. Crear corrientes de aire por la noche.
Por la noche las temperaturas descienden, por lo que  es el momento ideal para subir las persianas y abrir las ventanas para crear corrientes de aire. Por la mañana bajaremos las persianas antes de que empiece a calentar el sol.

5. Decorar la casa con plantas verdes.
Las plantas verdes aportan un plus de frescor adicional a nuestras viviendas pues acumulan humedad. También, en el exterior, las hiedras y enredaderas pueden evitar que se calienten las paredes de la casa.

6. Encender el extractor del baño, o el de la cocina.
Los extractores ayudan a expulsar el aire caliente que se produce al cocinar o al tomar una ducha caliente.

7. Realizar alguna reforma orientada a aislar térmicamente la vivienda.
Se pueden realizar algunas reformas orientadas a aislar la casa: ventanas con aislamiento térmico, instalar toldos, etc.