28 de enero de 2015

Sube la luz en la primera quincena de Enero


Para explicarlo veamos cómo funciona el mercado eléctrico. Simplificando el modelo, básicamente se venden MWh (generadoras) y se compran (comercializadoras). El precio varía y se fija por cada hora según la oferta y la demanda existente. También, hay que tener en cuenta la naturaleza de cada generadora de electricidad. Hay determinados tipos de centrales que no pueden adecuar su producción según fluctúa la demanda: nucleares, fotovoltaicas, eólicas, etc. Las primeras no pueden parar debido a que enfriar un reactor es una operación que llevaría días y las restantes porque su producción depende de la climatología: el viento o el sol.
Debido a este motivo, para asegurar que la energía de centrales nucleares, eólicas o fotovoltaicas se compre, lo que se hace, normalmente, es ofertar a precio cero euros la energía que venden. Esto no significa que no se obtengan ingresos por la energía que producen, pues el precio de retribución final es común a todos los productores e igual al precio de casación (adecuación entre la oferta y la demanda).
Sin embargo, dependiendo de la climatología la oferta a precio cero euros puede cambiar sobre todo en el caso de eólicas, hidráulicas y fotovoltaicas. Por ejemplo, si las previsiones metereológicas predicen que no habrá viento, es posible que las eólicas suban el precio de salida pues la oferta será escasa. En el caso de hidráulicas, si las reservas del embalse son bajas, el precio ofertado es posible que sea más alto para asegurar mayor remuneración a cambio del gasto de agua desembalsada con el fin de optimizar los recursos.
Si nos fijamos en la evolución del tiempo durante la primera quincena de Enero de 2015 podemos observar que un anticiclón se centró en España por lo que no hubo viento ni lluvias. Este hecho redujo la participación en la oferta de energía eólica e hidráulica, subiendo la participación de energías más caras como las centrales térmicas de carbón y gas. Esto lo podemos comprobar en los gráficos que facilita Red Eléctrica Española en la siguiente página donde podemos consultar por tecnologías el balance diario de producción y consumo.

22 de enero de 2015

El consumo energético supuso el 4,9% del gasto de las familias españolas en 2013


Las familias españolas destinaron una media de 1.100 euros anuales a pagar la factura de la electricidad, gas y otros combustibles en 2013, lo que representa el 4,9% de la media de los gastos familiares en ese año, según el informe sobre la evolución del gasto medio en energía de las familias españoles en el periodo 2010-2013 realizado AIS Group.



Según el estudio, este importe destinado a energía el año pasado fue un 4% menor que en 2012 (1.145 euros), si bien la factura subió un 6% respecto a 2010. Cabe recordar que la energía que consumen las familias se acerca al 30% del consumo energético total en España, y se reparte entre un 18% en la vivienda y un 12% en el del coche.
   Del gasto total en productos energéticos, la electricidad supone la mayor partida, con una media de 725 euros por hogar en 2013, lo que supone un 5,1% menos que en 2012. Si bien al comparar esta cifra con la de 2010, cuando el gasto de los hogares españoles fue de 640 euros, se registra un incremento del 13,5%.
   Por su parte, el gasto familiar medio en gas en 2013 se situó por debajo de los 250 euros, un 1,8% menos que en el año anterior. Además, contrariamente a lo que pasa con la electricidad, el gasto medio en gas cayó un 8,4% con respecto a 2010.
   En lo que respecta a la partida destinada a otros combustibles (carbón, leña, butano...) por las familias españolas durante 2012, asciende a una media de unos 10 euros.
 SORIA, LA PROVINCIA DONDE MÁS SE GASTÓ EN ENERGÍA.
   Por provincias, las familias sorianas fueron las que gastaron más en energía en 2013, un total de 1.480 euros por hogar, seguidas por las oscenses y las toledanas, ambas por encima de los 1.450 euros.
   Toledo es la provincia donde el gasto en energía tiene un mayor peso en el presupuesto familiar, un 7,7%, a la que siguen la mayoría de provincias de las dos Castillas y de Aragón, entre un 6,5% y un 7,6%. En el lado opuesto están las islas Canarias, donde el desembolso de las familias en energía ronda el 3,5% del total de sus gastos anuales, en torno a los 600 euros.
   En comparación con 2012, si bien la media española descendió en casi un 4%, hubo nueve provincias donde la tendencia fue al alza. Y siete de ellas pertenecen a Castilla y León. Sólo Palencia y León escaparon en esta comunidad al incremento del gasto familiar en energía. Sin embargo, fue en Soria donde los hogares sufrieron la mayor subida, con un 10% (unos 135 euros), hasta alcanzar los 1.480 euros anuales por familia.
   Los descensos medios más acusados se produjeron en las familias riojanas, que en 2013 gastaron 1.200 euros, casi 200 euros menos que en 2012. Aun así, su gasto medio continuó situándose por encima de la media española. Lo mismo ocurrió en Navarra y Cuenca donde pese a las caídas del 10% y el 9,5% del gasto de los hogares en energía, el consumo medio de 2013 superó los 1.300 euros.