El 65% del total del gasóleo, de la explotación media española, es consumido por el tractor.
Se ve necesario ahorrar combustible tanto para disminuir los costes como para la reducción de la contaminación que produce dicha actividad agraria.
La puesta en marcha del Plan RENOVE de tractores (Real Decreto 178/2005, de 18 de Febrero) es muy interesante desde el punto de vista energético. Los nuevos tractores, con nuevos controles y menor consumo, proporcionan una mayor eficiencia energética en las labores que realice, siempre y cuando el uso del mismo sea correcto.
Teniendo en consideración una serie de aspectos, el consumo puede variar por encima de un 30%. Según la IDAE estos aspectos son los siguientes:
- Régimen del motor y relación de cambio: 10-20%
- Adecuación y mantenimiento de los aperos: 5-10%
- Mantenimiento del motor: 5-10%
- Neumáticos, doble tracción y bloqueo diferencial: 5-10%
- Reducir el patinamiento: 5%
Haciendo un resumen de todos los consejos para el ahorro de combustible, proponen las siguientes reglas clave:
- Seleccionar el tipo y el número de trabajos agrícolas a desarrollar en los cultivos; simplificando en lo posible las operaciones de cultivo asociando labores.
- Elegir el tractor adecuado para el trabajo que debe realizar.
- Utilizar máquinas y aperos apropiados y en buen estado, correctamente regulados con el tractor.
- Elegir los neumáticos, con adecuadas presiones de inflado, y lastrar el tractor en función de las operaciones previstas.
- Seleccionar el régimen de funcionamiento del motor para que trabaje en zonas de bajo consumo.
- Utilizar adecuadamente los dispositivos de control de que dispone el tractor para los diferentes tipos de trabajo. Por ejemplo: Utilizar el bloqueo del diferencial, sobre todo para trabajos de campo pesados y con suelos blandos. Utilizar la doble tracción.
- Utilizar las posiciones de la toma de fuerza económica para trabajos ligeros; cuando la máquina que se ha de accionar con el tractor demanda poca potencia.
- Realizar un adecuado mantenimiento del tractor.
- Evitar realizar las operaciones agrícolas en condiciones desfavorables del suelo, el producto, el cultivo o la meteorología. (Ejemplo: el suelo húmedo demanda mayor potencia).
Fuente: http://www.idae.es/uploads/documentos/documentos_10255_Ahorro_combustible_tractor_agricola_05_a026b813.pdf