Ventanas
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Abre las ventanas el tiempo necesario para ventilar
las habitaciones. Con diez minutos es suficiente para renovar el aire.
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Pon, si es posible, dobles ventanas o doble acristalamiento.
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Los días soleados de invierno suba las persianas y abra las cortinas para
permitir el paso de la radiación solar a través de las ventanas. En días muy
fríos y nublados cierre las persianas para aumentar el aislamiento,
especialmente si no va a estar en casa.
Calefacción
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Apaga la calefacción por la noche y no la enciendas por la mañana hasta que
el hogar esté ventilado y las ventanas cerradas.
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Cierra los radiadores que no necesites para mantener el confort de la casa
y apaga la calefacción si vas a estar fuera más de un día.
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Instala un termostato para regular la climatización del hogar. Es muy
eficiente y se amortiza rápidamente.
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Mantén la temperatura en 21º C. Es la temperatura más eficiente.
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No abuses de la calefacción. Además de ser perjudicial para la salud, cada
grado que aumenta la temperatura consume entre un 5 y un 7% más.
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Para dormir vale con una temperatura entre 15º y 17º C, aunque niños y
personas mayores pueden necesitar un poco más de calor.
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No tape los radiadores con las cortinas ni ponga objetos sobre ellos,
porque se dificulta la difusión del calor.
Calentador
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El calentador debe calentar el agua a 45ºC y no más, para no tener que
enfriarla en los grifos mezclándola con agua fría.
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