12 de abril de 2017

¿Qué es la conducción eficiente?

La conducción eficiente es un estilo de conducción que busca disminuir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes basándose en adquirir una serie de técnicas y hábitos por parte de los conductores, de forma que puedan ser aplicados en su devenir diario con sus vehículos.
 
 
A continuación, os dejamos unos consejos para practicar la conducción eficiente:
 
Evitar la conducción agresiva
 
Se ha de evitar la conducción agresiva.
Los acelerones y frenazos duros pueden aumentar el consumo de combustible hasta en un 40%. Las pruebas demuestran que conduciendo con acelerones y frenazos extremos únicamente se reduce el tiempo del recorrido en un 4%, mientras que las emisiones tóxicas son cinco veces mayores.
La manera apropiada de conducir es acelerar lentamente y suavemente, aumentando de marcha poco a poco. En ciudad casi el 50% de la energía necesaria para alimentar el coche se va en la aceleración.
Respetar los límites de velocidad fijados
Aumentar su velocidad en autopista puede aumentar el consumo de combustible hasta en un 20%. El consumo puede ser más eficiente conduciendo según los límites de velocidad establecidos.
Se ha de evitar el ralentí del vehículo, tanto en verano como en invierno. El ralentí desecha el combustible, no te lleva a ninguna parte y produce gases de efecto invernadero innecesarios. Si vas a estar detenido por más de 180 segundos, excepto en carretera, apaga el motor.
En invierno, no se debe dejar  un motor frío durante más de 30 segundos antes de irse. (Los vehículos más viejos, sin embargo, pueden necesitar más tiempo de inactividad cuando son arrancados. En frío, las condiciones de invierno todos los vehículos pueden necesitar más tiempo de inactividad para calentarse.
Mantenimiento de neumáticos
Asegúrate de que los neumáticos están correctamente inflados para evitar una mayor resistencia en la rodadura.
Los neumáticos insuficientemente inflados pueden hacer que el consumo de combustible aumente hasta en un 6%.
Compruebe la presión de los neumáticos al menos una vez al mes y siempre que vaya a hacer un viaje largo. La comprobación debe hacerse cuando los neumáticos están "fríos" (es decir, cuando el vehículo no ha sido conducido durante al menos tres horas).
Para determinar la correcta presión de los neumáticos se ha de consultar el manual del automóvil.
Según la Energy Information Administration, la eficiencia de los neumáticos podría ahorrar aproximadamente 800.000 barriles de petróleo al día.
Elección correcta de marcha
Es crucial seleccionar la marcha adecuada.
Se ha de cambiar a las marchas superiores tan pronto como sea posible sin acelerar más de lo necesario.
La conducción en una marcha más baja de la necesaria gasta más combustible. Los coches con cambio de marcha automático cambian de marcha más rápidamente y suavemente, lo que confiere a estos coches una mayor eficiencia.
Uso del aire acondicionado
El uso del aire acondicionado de un vehículo en un caluroso día de verano puede aumentar el consumo de combustible hasta un 10% en la conducción en ciudad.
A velocidades más altas, el uso del A/C puede ser más eficiente que la resistencia al viento de las ventanillas abiertas.
Uso del control de travesía
En tramos largos en carretera, el control de travesía puede ahorrar combustible ayudando al coche a mantener una velocidad constante. Sin embargo, esta eficiencia se pierde en las carreteras en cuesta donde el control de crucero intenta mantener velocidades uniformes de forma contraproducente. En terreno montañoso lo mejor es desactivar el control de crucero.
Mantenimiento de los Filtros del aire
Los filtros de aire sucios también pueden hacer que el motor funcione de forma menos eficiente. Los controles visuales regulares del filtro de aire nos dirán si es necesario reemplazarlo.
 
 

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