29 de junio de 2015

Cómo realizar una auditoria energética

Una Auditoría Energética es un examen técnico de una empresa, vivienda, comercio, edificio, industria o cualquier inmueble, para comprobar y validar si la gestión energética está optimizada. Esto significa que explicará si se puede ahorrar en gasto energético o no. El objetivo del estudio es minimizar los costes energéticos sin disminuir el confort climático.

Hasta hace muy poco tiempo, el estudio detallado de los costes energéticos no era una prioridad para muchas empresas, comercios, grandes superficies o incluso viviendas, pero en los últimos años, debido al incremento considerable de los costes energéticos, en media han subido un 60%, la gestión de los recursos y consumos energéticos es un tema relevante.
 
En los últimos años la auditoría energética se ha convertido en un tema relevante en empresas, comercios, grandes superficies o incluso viviendas debido al considerable incremento de los costes energéticos. Estos costes en media han subido un 60%. En el 95% de los casos, la realización de una Auditoría Energética da como resultado un posible ahorro energético.


Una Auditoría Energética puede realizarla cualquier persona. En general las auditorías energéticas se presentan en forma de estudio o documento firmado, realizado por expertos en la materia, normalmente ingenieros especializados. El estudio o auditoría energética tiene claramente dos fases. La primera contiene un estudio detallado de la situación energética actual y la segunda explica las propuestas de mejora,  de ahorro energético y de eficiencia energética.

  • Primera fase: En esta fase, es conveniente incluir una descripción con fotos del emplazamiento, la superficie total, su uso, tipos de cerramientos, materiales utilizados en la construcción, etc. Además se incluirá una detallada descripción de las instalaciones existentes, calefacción, como el aire acondicionado, iluminación, etc., con todas sus características técnicas, incluyendo la antigüedad, así como los patrones o pautas de uso de estas instalaciones.
        A continuación, la auditoría debería detallar todos los datos sobre los consumos
        existentes, así como un historial de consumo y de los costes para cada tipo
        diferente de suministro.

        Una vez obtenidos todos los datos posibles se procede a tratar la información,
        calculando consumos de electricidad, litros de agua por persona, etc. Se puede
        realizar mediante hojas de cálculo o bien utilizando algún software disponible
        al efecto.

        Con estas herramientas se puede descubrir que el consumo aumenta en ciertos
        periodos del año y en otros disminuye, o que solo se concentra en determinados
        periodos y en otros es prácticamente nulo. En esta parte se pretende determinar
        el éxito o no de la auditoría y las medidas de eficiencia que se pueden aplicar.
  • Segunda fase: Después de procesar la información y obtener algunas conclusiones, en la segunda fase se proponen las medidas de ahorro y de eficiencia energética necesarias para disminuir los costes energéticos sin disminuir el confort térmico.
Todas las medidas de eficiencia energética y ahorro energético se pueden explicar mediante el desarrollo de un plan de actuación. Este plan explicará todas las medidas a tomar, el ahorro generado y su coste.

El ahorro medio conseguido después de una auditoría energética puede ir desde el 10% de ahorro en emplazamientos bastante eficientes hasta el 50% de ahorro en emplazamientos muy poco eficientes. Estos valores pueden variar dependiendo de las condiciones y el sitio.

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